Crema de calçots con romesco

Al lío
La receta

Crema de calçots con romesco

Receta de Bernie Torras
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Plato: EntranteCocina: EspañolaDificultad: Media
Raciones

6

raciones
Tiempo preparación

15

minutos
Tiempo cocción

35

minutos
Calorías

382,9

kcal/ración
Tiempo reposo

0

minutos
Tiempo refrigeración

0

minutos
Tiempo total

50

minutos

¿Te gustaría saber cómo saben los calçots, pero te da “cosa” ir a una calçotada? ¿No te gusta mancharte con la salsa romescu para calçots? ¿No hay filtro de Instagram que mejore tu pose comiendo calçots?

Entonces sumérgete en la cultura culinaria catalana con nuestra crema de calçots con romesco, una receta que encapsula la esencia de la temporada y te invita a disfrutar de sabores profundos y terrosos, perfectos para cualquier ocasión. Los calçots, una variedad de cebolla tierna y dulce, se convierten en los protagonistas, envolviéndose en la suavidad de la patata y en el abrazo cálido de la nata, mientras que el romesco, con su carácter picante y sus notas tostadas, aporta ese contraste perfecto que hace de cada bocado una experiencia.

Para acompañar este momento, selecciona una melodía en nuestra playlist que complemente la preparación, creando una atmósfera única para cocinar. Escalivar los calçots y el tomate mientras la mantequilla derrite transforma la cocina en un escenario lleno de aromas que invita a bailar al ritmo de la música. El proceso, aunque sencillo, es un acto de amor hacia los ingredientes y hacia quienes tendrán el placer de saborear esta crema.

La preparación del romesco, esa salsa con alma, mezcla tradición e innovación, ofreciendo un juego de texturas y sabores que acarician el paladar. Prepárate para ser transportado a Tarragona, donde las calçotades son una celebración de la tierra y de la comunidad. Esta receta es un homenaje a lo simple transformado en extraordinario, ideal para compartir y disfrutar en buena compañía. Con cada cucharada de esta crema de calçots con romesco, no solo alimentarás tu cuerpo, sino también tu espíritu.

Modo cocción

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Ingredientes

  • 500 gr calçots

  • 300 gr patatas

  • 300 ml nata líquida

  • 60 gr mantequilla

  • Sal

  • 2 litros agua

  • Para el Romesco:
  • 3 ajos asados

  • 1 c.s. cucharada pulpa pimiento choricero

  • 1 galleta María

  • 1 tomate pequeño asado

  • 75 gr avellanas tostadas trituradas

  • 1 pizca guindilla

  • 1 chorrito vinagre

  • 1 chorrito agua

  • Sal

  • 75 ml aceite

Pasos

  • Asar / Escalivar los ingredientes:
  • Precalentar el horno en posición de gratinado.
  • Usar papel de aluminio para cubrir la bandeja de horno, y sobre ella colocar los ingredientes a asar.
  • Para la crema:
  • Lavar los calçots y cortar en secciones aproximadamente de 3 cm.
  • Pelar las patatas y cortar en cubos de unos 2 cm.
  • En una olla a fuego medio, derretir la mantequilla.
  • Agregar los calçots y sofreír durante 5 minutos, hasta que estén ligeramente dorados.
  • Incorporar los cubos de patata y verter los 2 litros de agua caliente.
  • Sazonar con sal y pimienta al gusto.
  • Llevar a ebullición y luego reducir a fuego lento.
  • Cocinar tapado por aproximadamente 30 minutos o hasta que las patatas estén completamente blandas.
  • Utilizar una batidora eléctrica para procesar todo hasta obtener una crema fina y homogénea.
  • Añadir la nata líquida, mezclar bien hasta que la crema adquiera una textura ligada y suave.
  • Corregir de sal si es necesario.
  • Dejar enfriar y servir templado, con una cucharada del romesco encima.
  • Para el romesco:
  • En un recipiente alto, combinar los ajos asados, la pulpa de pimiento choricero, la galleta María, el tomate asado, las avellanas trituradas, una pizca de guindilla, y un chorrito de vinagre.
  • Comenzar a triturar con la batidora mientras gradualmente se añade el aceite y un chorrito de agua, hasta conseguir una textura de salsa espesa y homogénea.
  • Sazonar con sal al gusto.

Notas

  • Estos cebollinos típicos de Catalunya tienen un sabor dulce y suave. Si no están disponibles en tu área, puedes sustituirlos por cebolletas o una mezcla de puerros y cebollas tiernas, ajustando las cantidades para obtener un sabor similar.
  • Para una versión más ligera, se podría usar mitad nata, mitad leche entera o incluso una nata vegetal si se busca una opción sin lácteos.
  • Para el romesco, el asado profundo de los ajos, tomates y pimientos no solo los suaviza, sino que también intensifica sus sabores, otorgándole a la salsa una riqueza única. Considera asar los calçots para la crema, si deseas añadir una capa de sabor ahumado.
  • Al servir, un chorrito (chorrito, NO al estilo Paco Roncero) de aceite de oliva virgen extra por encima de la crema puede añadir un brillo apetecible y un rico aroma. Además, añade unos picatostes para un acabado gourmet.

Información nutricional (por ración)*

  • Tamaño de la ración/unidad: 200g
  • Unidades o raciones: 6
  • Calorías: 382.9kcal
  • Hidratos de carbono: 16.6g
  • Proteínas: 2.35g
  • Grasa: 26.22g
  • Grasas saturadas: 17.33g
  • Colesterol: 93.8mg
  • Sodio: 63mg
  • Potasio: 436mg
  • Fibra: 3.12g
  • Azúcar: 4.72g
  • Vitamina A: 1082IU
  • Vitamina C: 24.33mg
  • Calcio: 89mg
  • Hierro: 1.61mg
Si vas a buscar el 10

Puntos clave de la receta

  1. Sofrito de Calçots: La clave para resaltar el sabor de la crema está en el proceso de sofreír bien los calçots en mantequilla, asegurándote de que se cocinen uniformemente durante los 5 minutos antes de añadir las patatas.
  2. Cocción y Textura de la Crema: Es importante respetar el tiempo de cocción de la mezcla de calçots y patatas, así como asegurarse de batir hasta obtener una crema fina. La adición de la nata líquida es crucial para lograr la textura deseada, suave y ligada.
  3. Romesco Equilibrado: La preparación del romesco requiere de un balance preciso de ingredientes, donde el correcto asado de ajos y tomate, junto a la Dosificación correcta de vinagre y avellanas tostadas, marcarán la diferencia en el sabor final de este acompañante.

Maridaje con vino

Para una crema de calçots con romesco, se debe buscar un vino que complemente las notas de la cebolla tierna de los calçots, así como la riqueza del romesco, un condimento complejo que combina elementos tostados (avellanas), dulces (tomate asado), y ácidos (vinagre).

Un blanco con cuerpo, como un Chardonnay bien estructurado, sobre todo si es de una región con barrica, puede ser una excelente elección. Este tipo de vino puede ofrecer un equilibrio entre la riqueza del plato, gracias a su cremosidad y la profundidad del romesco, con su propia complejidad y notas tostadas derivadas de la madera. Además, la acidez inherente del Chardonnay ayudará a cortar la riqueza de la nata y la mantequilla, refrescando el paladar.

Para quienes prefieren vinos tintos, se podría optar por un tinto joven y afrutado, como un Garnacha de la D.O. Montsant, que tiene la suficiente frescura y notas de frutos rojos para complementar el dulzor de los calçots asados sin sobrepasar la sutileza del plato. La Garnacha también tiene un perfil tánico suave que no competirá con la textura cremosa de la sopa.

A evitar vinos muy robustos o con alto contenido tánico, como un Cabernet Sauvignon con mucha crianza en barrica, podrían opacar el sabor delicado de los calçots y alterar el equilibrio con el romesco. Debemos evitar vinos excesivamente ligeros o con alta acidez, como algunos Sauvignon Blanc muy cítricos, podrían no ser lo suficientemente estructurados para acompañar la textura cremosa de la sopa y la complejidad del romesco.

El maridaje debe tener en cuenta tanto el cuerpo como los sabores del vino, para asegurar que complemente sin dominar la riqueza y los matices de la crema de calçots con romesco.

Maridaje con cerveza

La crema de calçots con romesco es un plato con sabores complejos, gracias a la combinacinación de ingredientes terrosos, como los calçots y las patatas, con los sabores rústicos y ligeramente picantes del romesco. Para maridar adecuadamente esta receta, es esencial considerar cervezas que puedan complementar estos perfiles de sabor sin opacarlos.

Una cerveza de estilo Saison sería ideal para acompañar esta crema. Las Saisons son conocidas por su versatilidad en maridajes, especialmente con platos que incluyen sabores terrosos y salsas con cuerpo. La efervescencia y la ligera acidez de una Saison pueden cortar la cremosidad de la crema, mientras que su perfil especiado y a veces ligeramente afrutado puede complementar muy bien la riqueza del romesco y la dulzura sutil de los calçots.

Además, una Saison no es excesivamente fuerte en alcohol, lo cual permite que complementaría el plato sin sobrepasarlo. Su carácter refrescante también ayuda a preparar el paladar para el siguiente bocado, mejorando así la experiencia gastronómica. Esta cerveza balancea muy bien con la textura cremosa y los sabores únicos de la crema de calçots con romesco, aportando frescura, acidez suave y un toque especiado que envuelve y realza el plato.

Es recomendable evitar cervezas muy amargas o fuertes, como las IPA (India Pale Ale), ya que su intensidad puede chocar con los sabores del romesco y los calçots, aportando más un contraste que un complemento. También sería prudente evitar cervezas muy tostadas o ahumadas, porque podrían competir o incluso eclipsar la sutileza de los calçots.

¡Cuidaao!

Alérgenos típicos

Evita esta receta si algún comensal tiene alergia* a: Lácteos, Gluten, Frutos de cáscara

* En Puchero MIX te informamos de los alérgenos más típicos que tiene este plato. Sin embargo, te recomendamos preguntar a todos los comensales si tienen alergia a algún alimento específico. Además, recomendamos verificar las etiquetas de todos los ingredientes individuales para asegurarse de que no contienen trazas de otros alérgenos, ya que las condiciones pueden variar según el productor o fabricante.

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