Cheesecake o Tarta de queso
8
raciones30
minutos40
minutos628
kcal/ración1
hora120
minutos4
horas10
minutosSumérgete en el dulce encanto de preparar un clásico Cheesecake o Tarta de Queso, una receta que invita a crear un momento de magia en la cocina acompañado de una playlist que encapsule la esencia de la dulzura, el amor y la dedicación.
Esta receta combina una base crujiente de galleta con un toque de canela, un relleno cremoso y suave de queso crema perfumado con vainilla y limón, y una cobertura de mermelada brillante, ofreciendo capas de sabor y textura que deleitan al paladar. Perfecto para ocasiones especiales o para darte un capricho cualquier día, cocinar este cheesecake se convierte en un acto de placer y relajación al ritmo de tu música favorita.
Mantén encendida la pantalla de tu dispositivo mientras cocinas
Ingredientes
- Para la base:
100 gr mantequilla
250 gr galletas tipo digestivas
1 pizca canela en polvo
- Para el relleno:
3 huevos
400 gr queso crema tipo Philadelphia
100 gr azúcar
1 c.s. cucharadas ralladura de limón
- Para la cobertura:
100 gr azúcar
1 tarro mermelada de arándanos o fresas
50 ml agua
1 c.s. cucharada jugo de limón
Pasos
- Base del cheesecake:
- Empezar precalentando el horno a 190 °C. Utilizar un procesador de alimentos para triturar las galletas digestivas hasta obtener una textura fina.
- Mezclar las galletas trituradas con la mantequilla previamente derretida y una pizca de canela, hasta lograr una masa homogénea.
- Utilizar esta mezcla para cubrir uniformemente la base de un molde redondo desmontable de 20 cm, presionando firmemente para formar la base del cheesecake. Reservar.
- En un bol grande, batir el queso crema con una batidora eléctrica hasta conseguir una textura suave y cremosa.
- Añadir gradualmente el azúcar, continuando con el batido hasta integrar completamente. Incorporar el raspado de vaina de vainilla y la ralladura de limón a la mezcla.
- Agregar los huevos uno a uno, asegurándose de batir bien tras cada adición. Para obtener una textura más esponjosa, opcionalmente, separar las claras de las yemas, batir las claras a punto de nieve y luego incorporarlas delicadamente a la mezcla, usando movimientos envolventes. Al separar las yemas de las claras de huevo y montar estas últimas a punto de nieve antes de incorporarlas a la mezcla, se introduce aire en el relleno, dando como resultado un cheesecake más ligero y esponjoso.
- Verter este relleno encima de la base preparada en el molde.
- Cocción:
- Llevar el cheesecake al horno y cocinar a 190 °C durante aproximadamente 35-40 minutos, o hasta que el centro esté apenas firme al tacto.
- Después de la cocción, apagar el horno y dejar enfriar el cheesecake dentro con la puerta entreabierta para evitar que se agriete por cambios bruscos de temperatura. No hay un solo ajuste correcto, cada horno es diferente. Una señal de que el cheesecake está listo es que el centro aún se mueve ligeramente al sacudir el molde, pero los bordes están firmes.
- Preparación de la cobertura:
- Mientras el cheesecake se enfría, preparar la salsa de frutas.
- En una cacerola a fuego medio, combinar el agua con el azúcar y el jugo de limón, llevando a ebullición.
- Añadir la mermelada de arándanos o fresas y dejar cocinar juntos por unos 10 minutos hasta obtener una mezcla homogénea.
- Retirar del fuego y dejar enfriar.
- Finalización:
- Es crucial dejar enfriar completamente el cheesecake en el refrigerador, preferiblemente durante toda la noche. Esto asegura la consistencia ideal y hace que sea más fácil de cortar.
- Para servir, sacar del frigorífico un par de horas antes. Una vez que tanto el cheesecake como la salsa hayan alcanzado temperatura ambiente, desmoldar con cuidado el cheesecake y verter la salsa de mermelada encima justo antes de servir.
Notas
- Lograr una base compacta y crujiente es clave. Asegúrate de que la mantequilla esté completamente integrada con las galletas molidas. Una técnica es calentar la mantequilla hasta que esté líquida, pero no caliente, facilitando la mezcla.
- La canela es un buen comienzo, pero considera añadir un poco de nuez moscada o jengibre en polvo para darle un giro distinto y personalizado a tu base.
- Es crucial sacar el queso crema del refrigerador un par de horas antes de su uso para que alcance la temperatura ambiente. Esto garantiza una mezcla más suave y un relleno sin grumos.
- La ralladura de limón añade frescura, pero también puedes considerar la ralladura de naranja o lima para variar el perfil de sabor.
- Si prefieres puedes cocer la tarta de queso al Baño maría. Cocer el cheesecake en baño María ayuda a evitar las grietas en la superficie y asegura una cocción uniforme y mucho más cremosa. Coloca el molde dentro de un recipiente más grande con agua caliente que llegue hasta la mitad de los lados del molde de cheesecake.
- Aunque la mermelada de arándanos o fresa es tradicional, no temas experimentar con otras mermeladas, como frambuesa, mora, o incluso una compota casera de temporada.
- Si deseas añadir pasas, estas pueden remojarse en licor y añadirse luego al relleno o a la cobertura.
Quizás lo necesites
Molde de pastelería, desmontable, de 24cmVer precio
Espátulas de cocinaVer precio
Información nutricional (por ración)*
- Tamaño de la ración/unidad: 163g
- Unidades o raciones: 8
- Calorías: 628kcal
- Grasa: 22.94g
- Grasas saturadas: 14.78g
- Grasas trans: 0g
- Hidratos de carbono: 72.62g
- Proteínas: 3.9g